Dos efectivos de la Policía de La Pampa fueron condenados por cohecho luego de que se probara que intentaron cobrar una coima a un colectivero en el puesto caminero de Chamaicó. Además de recibir una pena de un año de prisión en suspenso, ambos fueron inhabilitados de forma perpetua para ejercer funciones en las fuerzas de seguridad.
El fallo fue dictado por el juez de audiencia Carlos Federico Pellegrino, quien sentenció a José Gabriel Paulino Martínez (24 años) y Alfredo Reinaldo Agüero (46 años) por el delito de cohecho, tras acreditar que intentaron cobrarle 250 mil pesos a un conductor para “arreglar” una supuesta infracción.
El intento de soborno
Los hechos ocurrieron la tarde del 16 de febrero de 2024, cuando José Luis Ayala circulaba en colectivo desde Realicó hacia Buena Esperanza (San Luis), donde debía brindar servicios de sonido e iluminación en un evento. Al llegar al puesto caminero, uno de los policías le dijo que tenía la RTO vencida y que la multa ascendía a 658 mil pesos.
Una vez en la oficina, otro de los efectivos le indicó que la infracción debía abonarse online. En ese momento, Agüero le propuso “arreglar” por una suma menor. Ayala explicó que no contaba con dinero en efectivo, y que su esposa realizaría una transferencia. Paulino le facilitó su número de celular y un CBU para que depositara el dinero.
Más tarde, ya en Buena Esperanza, Paulino le informó que el pago debía ser de 250.000 pesos y le aseguró que, con ese acuerdo, podría pasar por el puesto sin problemas en el futuro. Sin embargo, Ayala decidió no realizar el pago y denunció el hecho, tras contárselo al hermano del entonces jefe de la Policía de La Pampa, Daniel Guinchinau.
La investigación y el juicio
La denuncia derivó en una investigación penal que concluyó con el juicio realizado en los tribunales de General Pico, donde intervinieron los fiscales Armando Agüero y Matías Juan, y los defensores oficiales Héctor Freigedo y Walter Vaccaro.
Durante el juicio declararon como testigos el comisario Marcelo Herrera, jefe de la comisaría de Rancul, y la comisaria Vanina Fileni, jefa de la Unidad Regional II. Fileni confirmó que la documentación presentada por Ayala era correcta y estaba vigente, por lo que no existía motivo para impedirle circular.
El juez sostuvo que hubo un “reparto de roles” entre los imputados: uno fingía redactar la multa mientras el otro sugería evadir el trámite legal a cambio de dinero, generando así el escenario para el pedido de coima.
Pena e inhabilitación perpetua
Finalmente, el juez Pellegrino condenó a Agüero (sargento primero) y Paulino (agente) a un año de prisión condicional, y decretó la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos dentro de la fuerza policial.